Reseña Histórica
Bajo la Rectoría del Prbo. Benjamín Núñez, se crea el Departamento de Física de la Universidad Nacional (UNA) en el año 1973. Su primer director fue un exalumno del colegio Saint Francis, Hernán Van der Laat, de efímero paso, lo mismo que su segundo académico a cargo de esa dirección, Juan Bautista Benavides, entonces académico de la Universidad de Costa Rica; por lo que podemos afirmar, sin temor a incurrir en injusticias, que su primer director, de tangible peso específico, individuo que además le dio la primera fisonomía a esta unidad académica, fue Guillermo Quirós Álvarez, físico primero y luego oceanógrafo físico, retirado de esta Universidad en los años noventas.
En aquél entonces, toda la infraestructura que hoy conocemos con la que cuenta la UNA, no existía, y más aún, muchas dependencias de ésta se encontraban diseminadas por el centro y más allá de la ciudad de Heredia, como resultado del alquiler necesario de infraestructura cercana al núcleo principal (Centro de Estudios Generales), sito en el área donde anteriormente se ubicó la Escuela Normal Superior. En lo particular, este Departamento fue albergado por una (ya desde esa época) vieja casa de principios del siglo pasado, conocida como “La Casona”, sita en las cercanías del Parque de Heredia, diagonal y al lado opuesto de la por muchos años panadería de referencia herediana, “La Cartaginesa”. Pero no vaya a creerse que Física ocupaba toda la casona; la compartía, por el contrario, con las otras unidades académicas de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (Matemática, Química y Biología), así como con la decanatura de esta facultad.
El espacio de trabajo de los pocos académicos incorporados al departamento en ese entonces, era un gran mostrador con unas cuantas sillas, incorporado a una de las cuatro paredes de una de las habitaciones de la Casona, al lado de otro recinto más pequeño, ocupado por el director del departamento y su secretaria. Luego estaban unas pocos y antiguos recintos de este inmueble, alrededor del típico patio central en las construcciones de la época, convertidas éstos en aulas, incluyendo “el aula del gato”, así conocida por la permanente presencia de un simpático felino en ella.
El espacio anteriormente descrito, fundamentalmente pensado para cumplir con las exclusivas obligaciones de la docencia, llegó a estrangular las actividades del Departamento y su taller electromecánico, indispensable éste en la segunda mitad de los años setenta con el fin de atender el programa de investigación en Energía Solar, uno de los novedosos argumentos a los que el Departamento apuntó desde sus inicios. Por lo que, Física fue trasladada a un espacio donde se encuentra hoy en día una parte de la Facultad de Filosofía y Letras. Este, su nuevo espacio, constaba de un salón de reuniones, al lado de un taller; de un espacio de oficinas que llegó a albergar al director, a tres secretarias y a una asistente administrativa, así como de varios cubículos para los académicos de la unidad. Notoria era la contaminación de los espacios de trabajo de oficina debido al ruido en el taller.
A inicios de los ochentas, ya el Departamento con sus programas de Energía Solar, Oceanografía Física, Ciencia de Materiales y Enseñanza de la Física, se había ubicado en las instalaciones que mayoritariamente ocupa hoy en día. Ahí se consolidaron estos programas para luego dar paso a otras alternativas de investigación, extensión y servicio, como lo fueron y son el Laboratorio de Materiales Industriales; las Olimpíadas Costarricenses en Física; Sección de Radiaciones; la Maestría en Física Médica; el Laboratorio de Oceanografía y Manejo Costero; el Centro Operativo del Instituto Internacional del Océano; los proyectos de monitoreo de la dinámica litoral; y el Sistema Nacional de Monitoreo de Tsunamis.
El Departamento de Física ha impulsado desde los años setentas el advenimiento de las investigación y extensión en esas otras saludables alternativas; opciones que sin duda forman parte del mejor legado de la UNA a este país: la consolidación de la Universidad Necesaria.
Reflexión de A. Gutiérrez, Co-fundador del Departamento de Física, Junio 2021